Análisis | Javier Restrepo y Germán Fernández | Gerentes Comerciales, RGC Activa       

Desde nuestra perspectiva y experiencia en un sector cambiante que se ha transformado rápidamente en los últimos años, el mensaje es claro: la vulnerabilidad e incertidumbre del entorno es, paradójicamente, la principal oportunidad de crecimiento del sector.  

La Convención Internacional de Seguros 2025 Fasecolda fue el espacio perfecto para debatir sobre los grandes retos que hoy marcan la agenda del sector asegurador en Colombia. La fragmentación geopolítica, nueva realidad demográfica, cambio climático y la aceleración tecnológica (especialmente de la Inteligencia Artificial), componen un entorno global volátil e incierto, donde los seguros se consolidan no solo como un mecanismo de protección, sino como motor estratégico para el desarrollo económico y estabilidad social del país. 

Desde nuestra perspectiva y experiencia en un sector cambiante que se ha transformado rápidamente en los últimos años, el mensaje es claro: la vulnerabilidad e incertidumbre del entorno es, paradójicamente, la principal oportunidad de crecimiento del sector.

A continuación, revisamos los puntos más relevantes de la Convención y que, a nuestra consideración, tendrán mayor impacto en los próximos años: 

La reforma tributaria, una preocupación latente

El debate sobre el impacto de la propuesta de reforma tributaria (o ley de financiamiento) es uno de los puntos con mayor tensión. Una sobretasa del 15% que elevaría la tarifa de renta al 50% para las aseguradoras es un golpe directo a la competitividad y rentabilidad y podría frenar el ingreso de nuevos actores nacionales e internacionales al país. El sector, más que ser castigado, necesita condiciones que estimulen su crecimiento a largo plazo y no que las restrinjan.  

Inteligencia artificial y datos

La Inteligencia Artificial (IA) dejó de ser un concepto futurista para convertirse en una herramienta esencial de la gestión diaria de reclamaciones. Desde un enfoque comercial, su principal valor radica en la capacidad para redefinir el proceso de suscripción de seguros y la atención de reclamos permitiendo procesar millones de datos para entender y gestionar mejor el riesgo.

La conclusión es clara: el uso de la IA para detectar patrones atípicos y combatir el fraude, serán un factor determinante para reducir la siniestralidad y mejorar sustancialmente la rentabilidad del portafolio. La combinación de auditores humanos y algoritmos será el estándar antifraude en un futuro cercano.

Crecimiento y expansión del sector

El crecimiento de ramos específicos como salud, incendio, accidentes personales y vida individual confirma que la conciencia de protección está creciendo. El hecho de que 1.8 millones de personas estén aseguradas solo en pólizas de salud reafirma que la base de clientes está madurando, buscando soluciones directas para proteger su bienestar y el de su familia. 

Pero este crecimiento es apenas el inicio, una plataforma para un impacto social y estructural mucho mayor. Con el objetivo de apoyar al gobierno a cumplir sus objetivos sociales, desde el gremio asegurador se destacan dos iniciativas principales que reflejan que los seguros pueden y deben tener un rol más activo en los grandes desafíos sociales:

  • Extender el éxito de los riesgos laborales: El subsistema de Riesgos Laborales ha sido el más exitoso de la seguridad social (junto con pensiones y salud), con reducción de enfermedad, accidentalidad y muertes laborales. ¿La nueva meta? Expandir este éxito de cubrimiento a los trabajadores informales, lo que permitiría mejorar la protección social de millones de colombianos. 
  • Fortalecer la gestión de riesgos catastróficos: Es claro que ningún país puede manejar riesgos catastróficos (huracanes, inundaciones, terremotos, etc.) únicamente con recursos del Estado o del sector privado. Bajo esta propuesta se manifiesta que debe existir una colaboración público-privada, inspirada en modelos de países como España y México quienes ya han dado ese primer paso.  

Nuestra mirada al futuro 

La convención dejó varias conclusiones importantes. Primero, el futuro del seguro en Colombia pasa por su capacidad de adaptarse a la incertidumbre y, al mismo tiempo, convertirse en un aliado del Estado y la sociedad. Adicionalmente, frente a la turbulencia es necesaria más protección y un cambio de pensamiento donde se entienda que el seguro no es un gasto, sino una inversión en estabilidad. 

Desde RGC Activa estamos convencidos de que este tipo de espacios nos permiten comprender mejor los retos y las oportunidades de la industria, no solo para adaptarnos sino para seguir trabajando de la mano con nuestros clientes en soluciones que protejan, anticipen y generen confianza en el mercado.