La “normalidad” impuesta por la contingencia actual ha acelerado muchos procesos de atención no presenciales y de monitoreo remoto en el sector salud, haciendo de la virtualidad un protagonista de excepción, un convidado de muchísima importancia y una necesidad sentida para impulsar profundos cambios en la administración y en el aseguramiento de los servicios de salud en el país.
En el caso de las empresas de este segmento, uno de los primeros desafíos a enfrentar fue la necesidad forzosa de migrar a un modelo de trabajo remoto en atención a las estrictas restricciones de movilidad y a las exigencias de un aislamiento preventivo. Para estas empresas, acostumbradas a realizar la mayor parte de sus procesos de forma manual y presencial, también ha sido un cambio radical el adaptarse a entornos digitales hasta hace poco conocidos, buscando alternativas para preservar la operatividad del sistema.
Uno de los cambios significativos en este contexto, que afectó el proceso del reconocimiento económico en la prestación de los servicios en salud, fue la radicación de las cuentas médicas.
No es desconocida la tendencia de los prestadores, y la dinámica entre estos y los aseguradores, de inundar de facturas, soportes y documentos a las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB) − Aseguradoras, EPS, ARL, y Empresas de Medicina Prepagada −; para gestionar sus pagos de manera adecuada y oportuna. Es por ello que, ante la actual coyuntura, muchas empresas comenzaron a incorporar uno de los procesos que RGC Asesores y Consultores en Salud viene promoviendo con éxito desde hace algunos años.
La radicación digital de cuentas médicas.
Esta solución, tal como su nombre lo indica, permite consignar digitalmente facturas y soportes para una óptima gestión de cuentas.
Es un proceso tecnológico que no solo reduce de manera importante los costos de impresión, distribución, almacenamiento, administración y seguridad de los documentos físicos de las cuentas médicas, sino que también optimiza los recursos de la empresa al automatizar otros procesos tradicionalmente hechos de manera manual.
La reducción de los tiempos habitualmente asociados a la radicación física es otra de sus ventajas, pues agiliza la emisión, el envío, la recepción y el procesamiento de los documentos y la información; lo que para las empresas se traduce en eficiencia operativa, ventajas competitivas, mejores flujos de caja y la posibilidad de tomar decisiones oportunas.
Además de favorecer la comunicación y relación entre asegurador y prestador, amplía las posibilidades de teletrabajo, pues facilita el disponer de información y procesar datos en un entorno digital y en tiempo real. Esto sin olvidar la importancia y trascendencia de reducir el impacto medioambiental con estrategias y políticas de cero papel.
En otras palabras, la radicación digital es el primer paso hacia la transformación inteligente de un proceso importante en la gestión de cuentas médicas.
Aunque para algunas empresas, y para los colaboradores que las conforman, todavía resulte intimidante dejar atrás ciertas formas tradicionales de proceder − quizás por estar poco familiarizados con entornos digitales o por requerir de mayor capacidad tecnológica −, lo cierto es que cada vez son más las entidades que valoran las virtudes del procesamiento digital.
Desde que inició la emergencia sanitaria en marzo de este año, casi 4.000 prestadores de servicios de salud − entre personas naturales y jurídicas − están haciendo uso del módulo de radicación digital de nuestra plataforma tecnológica ACTIVA, con una muy buena aceptación.
Una encuesta realizada a más de 800 de estos prestadores reveló no solo que el 90% de los encuestados considera sencillo y práctico el módulo de radicación digital, sino que el 74% se siente satisfecho con esta herramienta; reafirmando además entre sus ventajas el ahorro en recursos, en tiempos, y la optimización general de sus procesos de auditoría y gestión.
Aún más revelador resultó el hecho de que el 88% de los encuestados estaría dispuesto a continuar con el proceso de radicación digital una vez finalizada la emergencia sanitaria, evidenciando con esta decisión no solo el cómo resolver un problema de orden coyuntural, sino la voluntad para introducir cambios significativos en la gestión de cuentas médicas y la apertura para integrar cambios en materia digital que optimicen aún más este proceso.
Si bien las implicaciones de la pandemia a corto plazo han sido evidentes, resulta inteligente integrar desde ya las lecciones aprendidas. Solo así podrá capitalizarse a largo plazo todo lo experimentado en estos últimos meses y ser parte del futuro del sector.
¿Está su empresa preparada para la nueva etapa de la radicación? En RGC Asesores y Consultores en Salud y en Activa IT, estamos listos para acompañarlo.